Fedeafes reclama a las instituciones más apoyo para atender a las mujeres presas con enfermedad mental
Fedeafes, la federación vasca de asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental, ha reclamado a las instituciones más apoyo para atender a las mujeres presas en materia de violencia de género, sobre todo si se trata de personas con enfermedad mental, al tratarse de un colectivo especialmente vulnerable.
Fedeafes mantuvo el 30 de noviembre un encuentro con responsables de Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer, incluida su secretaria general, Ana Alberdi, en el que tomaron parte nueve reclusas de la prisión alavesa de Zaballa, algunas de ellas con enfermedad mental, así como psicólogos y técnicos del centro penitenciario. Por parte de la federación vasca acudieron su presidenta, María Ángeles Arbaizagoitia, la gerente, Mari Jose Cano, María Isabel García, miembro del Área de Igualdad y la psicóloga Haizea de Dios.
Fedeafes ha transmitido a Emakunde su apoyo a las reivindicaciones de las mujeres presas, y en concreto las relativas a la falta de recursos adaptados para mujeres que han padecido violencia de género. Por ejemplo, ha respaldado la demanda realizada por psicólogos del propio centro para que se habiliten estructuras que permitan disfrutar de los permisos penitenciarios, ya que al no disponer de una vivienda o lugar al que acudir, muchas de estas mujeres deben permanecer en prisión pese a haber alcanzado el tercer grado.
Irune Lauzirika, técnica de Emakunde, proporcionó a las reclusas pautas para reconocer las situaciones de violencia y fórmulas para hacerles frente. De igual forma, los técnicos de la prisión de Zaballa que participaron en la cita trasladaron las necesidades para atender a las mujeres con enfermedad mental, y apuntaron que hay pocos recursos orientados a atender a los colectivos más vulnerables.
La jornada de trabajo se celebró tras la presentación, el 24 de noviembre, de las conclusiones del estudio “Violencia contra las mujeres con enfermedad mental”, elaborado por Fedeafes con el apoyo de Emakunde y el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco. Entre sus principales conclusiones, se desvela que el riesgo de sufrir violencia por parte de la pareja o expareja se multiplica por 2 o 3 veces cuando se tiene una enfermedad mental grave. Además, destaca que alrededor del 80% de las mujeres con enfermedad mental grave que han estado en pareja han sufrido violencia psicológica, física o sexual en algún momento de su vida adulta.
Antes los datos que revela el estudio, Fedeafes reclama a los servicios públicos el establecimiento de una asistencia psicológica especializada para atender a las mujeres con enfermedad mental en la atención a la violencia de género. Y al mismo tiempo, solicita una mayor coordinación entre la red de salud mental, los servicios públicos y las asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental.
Fedeafes, que integra a las asociaciones Asafes, Avifes, Agifes y Asasam, lleva años sensibilizando a la sociedad y a las instituciones públicas sobre esta realidad. En paralelo, está formando tanto a mujeres como a profesionales para afrontar esta situación y saber detectar los casos de violencia de género que se producen.
Fedeafes alerta sobre la necesidad de atender a la violencia de género que sufren las mujeres con enfermedad mental
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La Federación vasca de asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental insta a los servicios públicos a adaptarse a las necesidades específicas
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Una investigación realizada por Fedeafes este año desvela que el riesgo de sufrir violencia por parte de la pareja o expareja se multiplica por dos o tres veces cuando se tiene una enfermedad mental grave
Fedeafes, la federación vasca de asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental, ha alertado sobre la necesidad de que los servicios públicos tengan en cuenta las especificidades de las mujeres con enfermedad mental en la atención a la violencia de género. Por ello, reclama una asistencia psicológica especializada para superar estos casos y una mayor coordinación entre la red de salud mental, los servicios públicos y las asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental.
Una investigación impulsada por la Federación durante 2015 ha desvelado que el riesgo de sufrir violencia por parte de la pareja o expareja se multiplica por 2 o 3 veces cuando se tiene una enfermedad mental grave. Además, destaca que alrededor del 80% de las mujeres con enfermedad mental grave que han estado en pareja han sufrido violencia psicológica, física o sexual en algún momento de su vida adulta.
En este trabajo, apoyado por Emakunde y el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, en el que han participado mujeres con enfermedad mental y profesionales del ámbito de atención de violencia de género y de la salud mental, se confirma la existencia de una relevante vinculación entre la violencia y la enfermedad mental grave. Además, la violencia puede incidir, junto con otros factores, en que se desencadene una enfermedad mental grave. Además, es frecuente que se den varios tipos de violencia simultáneamente.
El estudio ha desvelado igualmente que los factores sociales y estructurales que incrementan la vulnerabilidad frente a la violencia de las mujeres con enfermedad mental son, sobre todo, el estigma de la enfermedad mental, que provoca soledad y aislamiento, y la menor credibilidad que se concede a su relato. De igual forma, también influye la habitual ausencia de empleo y recursos económicos en este colectivo, y la inadecuación de los servicios públicos a sus necesidades.
En cuanto a los factores personales que sitúan a las mujeres con enfermedad mental en situación de especial vulnerabilidad, destacan la falta de recursos propios para defenderse, la carencia de autonomía y la dependencia de otras personas. También contribuyen a complicar su situación la menor autoestima o las mayores dificultades para establecer una pareja, que pueden propiciar el establecimiento de relaciones inadecuadas.
Por el contrario, la investigación ha confirmado que los factores que disminuyen el riesgo de violencia por parte de las mujeres con enfermedad mental son disponer de una red social de apoyo, tener un empleo y no encontrarse en situación de pobreza.
Como conclusión de esta investigación, Fedeafes propone trabajar desde una perspectiva de género, así como crear un servicio de atención psicológica especializado en violencia para mujeres con enfermedad mental grave que hayan vivido o estén viviendo situaciones de violencia. De igual forma, se aconseja acometer una intervención grupal para la prevención de la violencia y el empoderamiento de las mujeres, así como trabajar con hombres en la prevención de la violencia, desde la óptica de las nuevas masculinidades.
Fedeafes, que integra a las asociaciones Asafes, Avifes, Agifes y Asasam, lleva años sensibilizando a la sociedad y a las instituciones públicas sobre esta realidad. En paralelo, está formando tanto a mujeres como a profesionales para afrontar esta situación y saber detectar los casos de violencia de género que se producen.
Fedeafes apuesta por promover la calidad de vida de las personas con enfermedad mental desde el ámbito sociosanitario
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El Gobierno vasco ha valorado positivamente las conclusiones de los dos estudios realizados por FEDEAFES sobre la calidad de vida de las personas con enfermedad mental, que se han presentado hoy
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El consejero de Salud, Jon Darpón, ha apostado por construir una sociedad más inclusiva, y ha recordado que la salud mental “nos afecta a todos”
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El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Angel Toña, ha recomendado centrarse en desarrollar las potencialidades de todas las personas como mejor estrategia para luchar contra el estigma y la discriminación
FEDEAFES ha presentado hoy dos estudios sobre la calidad de vida de las personas con enfermedad mental, que han recibido el aval del Gobierno vasco. Las investigaciones, que han sido desarrolladas por la Fundación EDE y han contado con la colaboración de las asociaciones Agifes, Asafes y Asasam, han tenido en cuenta el enfoque profesional y el de las propias personas con enfermedad mental.
Durante la jornada se han expuesto las principales conclusiones que recogen los informes, incluyendo los factores personales que determinan la calidad de vida de las personas con enfermedad mental, así como los factores ambientales o de contexto. También se han abordado las diferentes propuestas de mejora que plantean los autores, como la apuesta por la intervención temprana; incrementar los recursos específicos de empleo; atender especialmente a la población femenina; fomentar programas de ocio y tiempo libre que fortalezcan la red social informal de las personas con enfermedad mental; o promover espacios de encuentro entre profesionales de distintos ámbitos.
En la inauguración de la jornada, el consejero de Salud Jon Darpón ha aplaudido los informes realizados por Fedeafes, y ha destacado que se convierten en una valiosa herramienta para orientar la acción de Gobierno.
Sobre las conclusiones de los estudios, Darpón ha recordado que la calidad de vida de las personas con enfermedad mental depende en buena medida de la percepción de los demás, por lo que es imprescindible mantener la lucha contra el estigma y los discursos excluyentes. “La salud mental nos afecta a todos”, ha enfatizado.
Por su parte, el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, ha asegurado que la búsqueda de la calidad de vida de los pacientes debe ser un referente en el ámbito sanitario, terapéutico y social. Tras reconocer la utilidad para el diseño de las políticas sociales que suponen jornadas como la organizada por Fedeafes, Toña ha recomendado a las asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental “centrarse en desarrollar las potencialidades de todas las personas”, como mejor estrategia para luchar contra el estigma y la discriminación.
Con esta jornada, Fedeafes y las entidades que la forman han pretendido incorporar la perspectiva de la calidad de vida en la planificación, programación e intervención con las personas usuarias de sus programas y servicios. Entre otras recomendaciones, se propone intensificar la formación y sensibilización a familias y profesionales, así como el desarrollo de programas psicoeducativos comunitarios dirigidos a las personas con enfermedad mental y sus familias, entre otras iniciativas.